¿Porque Micaías?
En Crónicas 18 tenemos la historia del rey Acab y el rey Josafat. Acab invita a Josafat a pelear en contra de los Ramot de Galad. Josafat acepta, pero pide que primero se consulte a Jehovah. Acab reúne a 400 “profetas”. Estos profetas les dijeron que Dios les iba a dar la victoria. Sin embargo, Estos profetas no eran verdaderos. Estos profetas eran falsos y solo hablaban lo que el rey quería escuchar. Josafat se dio cuenta de esto y pregunta “¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos?” (v. 6). El corazón del rey Acab estaba alejado de Dios y no quería escuchar la verdadera palabra de Dios. Por esa razon trajo a 400 profetas que solo hablaran aquellas cosas que le placían al rey, aquellos que hablaban de cosas positivas, de paz, de prosperidad y de éxito. Aquellos que hablaban la verdad de Dios, que no solo confrontaban a Acab con su pecado, sino que también hablaban la verdad de las cosas sin temor, ellos eran enemigos públicos del rey. Eso lo vemos en el versículo 7 cuando Acab dice “Aún hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová; mas yo le aborrezco”.
Es aquí donde vemos a Micaías. Este profeta de Dios que era aborrecido por Acab. Era aborrecido porque hablaba solo lo que Dios le revelaba. Él no era transigente, el no diluía la verdad, él no se paraba delante de la congregación y proclamaba “paz, paz” cuando no había paz. Micaías no se para en frente de la congregación para entretenerlos, para contarles chistes, para tener apaciguar la conciencia de aquellos que no estaban viviendo de acuerdo a la voluntad de Dios. El, como muy pocos hoy en día, dijo “Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré” (v.13).
El fin de Micaías, golpeado y rechazado por los otros profetas, fue enviado a la prisión. los versículos 26 y 27 concluyen la interacción de estos reyes con este gran siervo de Dios: ” Poned a este [Micaías] en la cárcel, y sustentadle con pan de aflicción y agua de angustia, hasta que yo vuelva en paz. Y Micaías dijo: Si tú volvieres en paz, Jehová no ha hablado por mí. Dijo además: Oíd, pueblos todos”.
Por eso Micaías. En este tiempo de alejamiento espiritual, en este tiempo en que pastores, ancianos y lideres de iglesias son como los 400 profetas de Acab, se necesita un testimonio fiel de la palabra de Dios. Esta página web, tiene ese propósito, proclamar la verdad de Dios, sin medias tintas, pero con el objetivo de “buscar a la oveja perdida, hacer volver al redil la descarriada, vendar la perniquebrada y fortalecer la débil” (paráfrasis Ez. 34:16).